Por WB
En el principio, fue Macedonio Fernández. Luego, la escritura y las múltiples posibilidades de la palabra. Sobre estos cimientos la autora construye “Tramoya o la maquinaria de una voz novelada”, una historia donde Sol/Ana ―su alter ego desdoblado― escribe sobre escribir un “no-libro que alguna vez será”.
Tramoya es un ensayo novelado o una novela ensayo donde, como lectores, asistimos a un soliloquio a dos voces siempre en una confrontación semántica para prevalecer en el punto de vista sobre la vida y el deseo de expresarse. Sol, adicta a la lectura, es impulsiva y desaforada; Ana, es escéptica y racional.
Este diálogo las describe:
―Sol, esto no es un libro ―me reprochó Ana.
―Ya lo sé, Ana. Es un diario en el que ensayo cómo escribir un libro ―le contesté.
Y así están durante toda la historia: Sol, construyendo letra a letra su diario; Ana, cuestionando cada decisión. Ambas viviendo sus vidas paralelas, simultáneas, enredadas, siendo ellas mismas: ella misma.
Tramoya está escrito en forma de diario, un diario que surge como una necesidad vital a medida que Sol, en sus lecturas maratónicas, va haciendo anotaciones en los márgenes de los libros que lee. Y, a partir de ellas, imaginándose cómo será el libro que alguna vez escribirá (mientras lo va escribiendo), surgen las preguntas que guían las reflexiones que va anotando en su diario:
¿Será que el ser humano es la única especie que habita una realidad a la que llamamos ficción?
¿Qué sería de nosotros si no pudiéramos irnos de este mundo leyendo o inventando nuestra propia ficción?
En Tramoya el único personaje es Sol/Ana. No hay escenarios o, mejor dicho, el escenario es la sonoridad de sus voces siempre en un contrapunto reflexivo que, cada tanto, dejan asomar un personaje secundario, una mesa de un bar, un trozo de calle. Y no mucho más.
Este diálogo entre Sol y Ana es una lucha por aceptar el deseo de expresarse y por imponer una voz en la historia del “no-libro que alguna vez será” o, tal vez, en el libro que nunca sea.
Sobre esta dinámica, una y otra vez Sol/Ana se construye y destruye, se sumerge en una búsqueda arqueológica interior de las razones que la llevan a escribir. Reflexiona, duda y se debate sobre la posibilidad de expresarse y ser ella misma: ¿pero cuál de ellas mismas prevalecerá al final?
Tramoya fue escrito por Helga Fernández y publicado por Milena Caserola (2017).
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