Banco de niebla, de Martín Malharro (Mil Botellas Editorial, 2014) |
Por WB
Mariani se gana la vida, a duras penas, buscando personas que desaparecen: jóvenes rebeldes que se fugan de sus casas, ancianos amnésicos que van al supermercado y nunca regresan a sus hogares, personas que abandonan a sus parejas.
Mariani vive en un perpetuo presente de intrascendencia y mediocridad contando los pesos para llegar a fin de mes. Sus días transcurren entre un departamento que comparte con dos tías y su oficina: el Bar Británico en el barrio de San Telmo. Los cigarrillos y el café son su combustible vital.
Cuando Mariani aceptó buscar a Inés Berazadi, lo hizo porque el caso llegó con la promesa de hacerle ganar una buena cantidad de dólares de manera rápida y fácilmente. Inés Berazadi había desaparecido hacía treinta años, a finales de 1974, y sin dejar rastros. Una foto borrosa y algunos datos superficiales era todo lo que tenía para empezar la búsqueda.
Los primeros pasos de la pesquisa lo conectan con distintos personajes y a deambular por diferentes sitios de Buenos Aires, La Plata y Cafayate convenciéndolo de que está intentando armar un rompecabezas sin sentido.
Pero a medida que avanza en la investigación, Mariani descubre que el encargo de buscar a Inés Berazadi oculta algo más que el fingido interés de saber qué fue de un viejo y censurado amor de juventud. Cada pista que sigue lo va encerrando en una red de misterio que se torna cada vez más confusa y peligrosa, sobre todo cuando se hacen evidentes los vínculos mafiosos y colaboracionistas entre el gobierno y algunas corporaciones que operan en el país.
¿Quién era y qué secreto guarda Inés Berazadi? ¿Quiénes la buscan? ¿Para quién trabaja la patota que persigue a Mariani obligándolo a emprender una fuga suicida por diferentes ciudades de la Patagonia?
Al lector se le irán revelando las incógnitas al mismo tiempo que a Mariani. A lo largo de toda la novela, el lector no sabrá más ni menos de lo que va descubriendo Mariani. Con ese recurso narrativo, y con una prosa seca y dinámica con aroma a Chandler y Soriano, Martín Malharro construye un policial de ley, contundente y adictivo.
La novela Banco de niebla fue publicada por Mil Botellas Editorial en 2013 y reeditada en 2014.
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