Anahí Flores y su hija, Sofi |
En la época en la que escribir era un privilegio reservado para unos pocos, se acostumbraba contratar a poetas, o artistas de la palabra, que escribían para otros. Por ejemplo, los enamorados pagaban por poemas, o cartas de amor, para sus amantes. Una costumbre que, quizás, haya perdido vigencia con el tiempo.
Hago el preámbulo por una razón y ahora voy al punto: los poemas a medida, como titulé la entrada. ¿Qué es eso? Muy fácil, si quieren un regalo especial para esa persona a la que adoran (un hijo, una novia, un amante, un esposo, una madre, un amigo entrañable, la tía Marta a quien le fascinan las cosas fuera de época, etcétera) un poema puede ser una encantadora solución. Es original, será escrito pensando en la persona en cuestión y además no pierde vigencia. Es único.
La idea no se me ocurrió a mi sino a la escritora y poeta Anahí Flores, quien empezó con el proyecto como "poemas personalizados para el día del niño", un regalo súper especial que sería para siempre del chico que lo recibiera. Hace unos días me junté con ella y estuvimos charlando al respecto. Acá les cuento un poco de qué va el emprendimiento.
La idea no se me ocurrió a mi sino a la escritora y poeta Anahí Flores, quien empezó con el proyecto como "poemas personalizados para el día del niño", un regalo súper especial que sería para siempre del chico que lo recibiera. Hace unos días me junté con ella y estuvimos charlando al respecto. Acá les cuento un poco de qué va el emprendimiento.
La casa de Anahí, donde me acerqué a entrevistarla, es un lugar cálido y acogedor. Tiene una luz increíble. Apenas entras te sientes bienvenido. Lo primero es sacarse los zapatos, porque Anahí tiene una nena pequeña, Sofi, que anda descalza, o casi, porque en realidad andan (las dos) en medias, y el chiste es que el piso de madera esté limpio de los asuntos rastreros que traigamos de la calle. Me pareció divertido sentirme japonesa por un rato y me saqué las botas. Lo segundo interesante es que Anahí preparó, especialmente para la ocasión, una infusión deliciosa de canela y jengibre. También había confituras de papaya, o lechoza (como la llamo yo), y unas ricas castañas de las que no recuerdo el nombre. Preferí las castañas. Sofi prefirió las confituras. Entre té y cositas ricas charlamos con Anahí, mientras Sofi nos daba vueltas.
Aunque el emprendimiento de Poemas a medida, según me contó Anahí, comenzó como una propuesta de poemas personalizados para el día del niño, no se limita solo a eso. Ella está interesada en que la llegada de los poemas se amplíe. Por eso, en una segunda etapa, ha lanzado la propuesta para el día de la madre. Sin embargo, tampoco se limita a efemérides particulares, también se puede pedir un poema a medida para sorprender a una amiga, o como un regalo de aniversario de bodas. Todo es posible con estos poemas que serán escritos especialmente para esa persona.
Mientras charlábamos sobre la primera etapa del proyecto, en donde le habían pedido poemas especiales para los más chiquitos, Anahí (entre risas) me dijo que lo más extraño era que ninguna mamá le pidió un poema para su hijo. En esos casos, los pidieron las abuelas o las tías, por ejemplo. Tal vez porque las mamás estamos pendientes de cosas más prácticas, agregó, como la alimentación o si el nene tiene suficiente abrigo. Tal vez sea eso, o tal vez no, quién sabe. Lo divertido, e interesante, del asunto es cómo Anahí crea los poemas para cada uno de sus clientes. La idea es que quien solicite el poema también le cuente quién y cómo es el destinatario. Su nombre, edad, si tiene un hobbie, gusto personal, o un muñeco preferido (en caso de los nenes), qué deporte practica, si es que practica alguno, o cualquier detalle característico, y en lo posible una foto, para familiarizarse con el sujeto en cuestión. Encontrarán un ejemplo de poema personalizado en esta entrada de su blog La Lectora en la ciudad.
Primeros poemas [Vía] |
Pero la cosa no termina ahí. No es que el poema te lo mandan como un adjunto al correo electrónico y listo. No, por el contrario, ese también es un detalle cuidado. Aunque no va ilustrado porque implicaría otra logística y mucho más tiempo, la forma de entrega también es especial. Además de enviarlo en digital, Anahí también lo entrega en papel, en una linda tarjeta. Es decir, el Poema a medida es un regalo singular en todo sentido.
Esa tarde de charla con Anahí también conocí a Carioca, el gatito amigurumi de Sofi y lamenté no haberles sacado una foto. Pero sí me traje una hermosa imagen mental del felino y la pequeña, que también hace de lectora mínima de los poemas a medida para chicos que escribe su mamá. ¿Qué mejor control de calidad?
Invito a todos los que tengan ganas de ganarse unos puntos con un regalo fuera de serie, en algún sentido incorpóreo pero al mismo tiempo inolvidable, a que contacten a Anahí Flores para encargarle un poema. Eso sí, háganlo con tiempo porque no son escritos en serie, sino a medida, y como todo trabajo de este tipo requiere dedicación.
Sobre Anahí Flores
(Buenos Aires, 1977)
Anahí Flores es egresada de Casa de Letras. Ahí, además de escritura creativa, también hizo clínicas de poesía. Aunque la poesía, según me contó, es un género que siempre ha leído. Produce contenidos para su blog La lectora en la ciudad y algunos otros medios, como El Almacen de Libros donde reseña libros que le gustan y que disfruta leer. Tiene varios libros sobre filosofía del Yôga publicados en Brasil y Argentina aunque, también me contó, es una etapa que ya terminó, y ahora prefiere dedicarse a la literatura. Textos Intrusos publicó, en 2013, su libro de cuentos Todo lo que Roberta quiere, Paisanita Editora la incorporó a su listado de autores con la plaqueta de poemas La plaza, también editó los poemarios Catalinas Sur (Eloisa Cartonera, 2012) y Limericks cariocas (Caki Books Editora, 2010). Actualmente, escribe, da talleres de lectura y escritura, y ayuda a crecer a la hermosa Sofi.
Para agendar
Poemas a medida
Anahí Flores
anahiflores.org@gmail.com