J. M. Coetzee |
El sello editorial El hilo de Ariadna acaba de lanzar una colección de 12 obras que forman parte de la Biblioteca Personal del John Maxwell Coetzee, Nobel de Literatura en 2003. Pero esta colección no es un simple capricho de Coetzee sino una selección de títulos que ha considerado claves en su formación como lector y escritor. De ahí que me tome la libertad de rescatar y compartir, desde este espacio, algunos de los comentarios del autor que me parecen destacables para aquellos que comienzan en el oficio.
Según comentan en la nota de El País, "la editora argentina María Soledad Constantini propuso al escritor sudafricano que, siguiendo el modelo de Borges, eligiera los libros clave de su formación como lector y como escritor." Bajo esa consigna, Coetzee escogió 12 títulos y escribió una introducción para cada uno. Sobre Madame Bovary, por ejemplo, escribe:
"Madame Bovary es la historia de una francesita sin importancia —esposa de un inepto médico rural—, quien tras un par de relaciones extramatrimoniales, ninguna de las cuales funciona bien, y después de hundirse en deudas para pagar artículos de lujo, desesperada toma veneno para ratas y se suicida."
Además de la "celebérrima novela de Flaubert", que será el primero de los títulos publicados, la colección también incluirá a La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, La marquesa de O, de Heinrich von Kleist, y Tres mujeres, de Robert Musil. Les seguirán novelas de Kafka, Robert Walser, Daniel Defoe y del australiano Patrick White, entre otros.
Este tipo de selección no es una novedad dentro del mundillo literario. Varios escritores han hecho el mismo ejercicio. Incluso, acercándonos a la literatura latinoamericana, hace poco tiempo, la escritora argentina Esther Cross, en el número 4 de La balandra, compartió su opinión como lectora, confesando que ella ha llegado a los libros a través de otros libros, "y eso se relaciona con ir leyendo como los demás", con la ayuda de otros lectores, que también, ¡oh casualidad!, son escritores. "Los escritores siempre hablan de libros", decía, "son guías y una imita a los guías, les sigue los pasos. [...] Si pienso en Borges, pienso en Schwob. Bukowski encontró a Fante en una biblioteca porque tenía una forma de leer y de escribir y eso dan ganas de leer como él; y como Fante."
De las lecturas de Coetzee, que publicará El hilo de Ariadna, rescato lo que dice sobre Flaubert: "tenía dos talentos que rara vez se encuentran conjuntamente en una sola alma: una vívida imaginación poética y agudos poderes analíticos. Lo que lo convierte en un novelista de novelistas, el principal de todos". Y no se queda sólo con una selección de narrativa sino que también escogió poemas. "¿Qué puede un novelista aprender de un poeta? 'Cada verso de un buen poema', contesta, 'suele tener detrás el peso de un sentimiento fuerte y de un pensamiento certero. El novelista puede aprender del poeta a concentrar y a intensificar el sentimiento y el pensamiento que pone en su prosa.'" Algo que muchos escritores que empiezan deberían tomar en cuenta.
Sólo me resta tirar una pregunta al aire: ¿Cuáles han sido tus lecturas formadoras como escritor? Les dejo la inquietud.