Cuento | Cuidado te lleva el gnomo




Por: Maumy G. (*)


—¡Mami! —gritó la nena al entrar, desde el patio a la cocina.

—¿Qué? —preguntó la madre. Las cáscaras de las papas que había estado pelando se desenrrollaban sobre la mesada.

—¡Los gnomos se han llevado el árbol del patio!

—Los gnomos no existen, Trini —afirmó la mujer sin dejar de usar el pelador. La nena sacudió la cabeza de un lado a otro.

—Los gnomos si existen —dijo en voz baja. La madre miró la cara regordeta.

—No existen —repitió con firmeza—. Ahora, anda a jugar al patio, mamá está ocupada.

Trini salió disparada hacia la caja de juguetes que estaba junto a la mesa del comedor. Hurgó hasta dar con la pistola de agua. Después salió al patio con cara de triunfo.

—¡Pof! ¡Pof! ¡Ta-ta-ta-ta-ta-ta! —se escuchó desde afuera. La madre terminó de pelar la última papa. Las cortó en cubos y las introdujo en una olla que estaba al fuego. Se secó las manos en el delantal y con un gesto automático abrió la puerta de la nevera.

—Olvidé comprar la leche... —murmuró. Al cerrar la puerta, Trini la sorprendió:

—Los ataqué con mi arma, pero igual se han llevado a Toto.

—¿Quién se llevó a Toto?

—¡Los gnomos! —gritó fastidiada la nena.

—Los gnomos no existen, Trini —insistió la madre.

—¡Si existen! —afirmó la nena. Comenzó a mover los dedos como si contara—: Se llevaron a Toto, al árbol, ¡y a la señora Carlota cuando se asomó por la medianera! 

Entonces, levantó la vista y miró a la madre con los ojos muy abiertos. Del suelo había emergido una sombra negra que avanzó lentamente cubriéndola de los pies a la cabeza. 

La madre se tapó la boca con la mano. Una mueca de dolor se había dibujado en la cara de la nena. En un instante fue absorbida por completo, quedando en su lugar un hoyo negro y profundo, desde donde comenzó a reptar de nuevo la mancha oscura. La madre se pegó de la cocina. Intentó gritar pero no le salió la voz. Tras ella, sobre la hornilla, las papas habían comenzado a hervir.



(*) Este relato fue publicado en su primera versión como parte del proyecto AquaVioleta, para la serie "Cosas de niños". Retomando la serie, de la que también forma parte el cuento "Tic, Tic", presento ésta nueva versión revisada y corregida, que también ha sido publicada en la Red Falsaria. Te invito a votarlo ahí.