Raymond Chandler |
El fragmento que sigue es un extracto del libro "El simple arte de escribir, cartas y ensayos escogidos", de Raymond Chandler(*). Publicado por Emecé, en 2002. Ejemplifica, de manera simple y llana, lo que suelen rematar con justificada insistencia los escritores que dan talleres de narrativa a los más novatos: en literatura menos es más. Vale la acotación como una cuestión de oficio. Indispensable para los que se inician en la escritura.
Carta a Bernice Baumgarten,editor en la agencia de Carl Brandt, 29 de diciembre de 1948.The Young Lions era una novela de Irwin Shaw
Recibí The Young Lions para navidad. Parece un fraude completo en los anuncios. ¿Y cómo se hace algo "con cuidadosa deliberación"? Y: "Pero la expresión de la joven no había cambiado. Había quebrado una ramita de un arbusto y la pasaba distraída por encima de la cerca de piedra, como si estuviera reflexionando sobre lo que acababa de decir". La última cláusula y el "distraída" echan a perder el efecto. O bien se describe una acción y se deja que el lector haga la deducción de la reacción interna que expresa, o bien se describe la reacción interna y se ve desde adentro lo que hace por fuera el personaje. No se hacen las dos cosas al mismo tiempo. Un detalle, pero me basta para ubicar el libro. Tal parece que me estoy comportando como un rigorista. Y lo disfruto.
(*) Raymond Chandler nació en Chicago en 1888. Trabajó como empleado bancario, periodista, ejecutivo petrolero y guionista de cine. Escribió novelas y cuentos policiales. Entre las primeras, destacan: El sueño eterno; El largo adiós; La ventana siniestra; La dama del lago y Adiós muñeca. Es considerado uno de los principales referentes del género policial. Murió en 1959.